Consiste en la aplicación de ultrasonido mediante un transductor aplicando un gel para el adecuado contacto con la piel del tórax, que al emitir las ondas a través de la pared toráxica rebotan en las diferentes capas y estructuras cardiacas, dándonos una imagen en tercera dimensión de todo el corazón mostrándo la morfología de las 4 cavidades cardiacas, el grosor de la pared ventricular muy importante en pacientes hipertensos, la función de las válvulas para pacientes que tienen soplos y finalmente en el funcionamiento de las cámaras  individuales y en particular el funcionamiento del ventrículo izquierdo el cual es responsable del mantenimiento de la presión arterial y flujo sanguíneo.